miércoles, 8 de enero de 2014

...Las Médulas... (2008)


En realidad el Monumento Natural de Las Médulas es una extensa y montañosa mina de oro a cielo abierto, explotada por los romanos desde tiempos de Octavio Augusto y abandonada siglos más tarde por falta de rentabilidad.

Los montes que forman el entorno se originaron por aluvión de tierra con arena y algunas partículas de oro. La extracción de tan preciado metal se realizaba con un singular sistema de ingeniería: Desde las cimas laterales de los mismos horadaban pozos y galerías. Mediante una larga y compleja red de canales -aun pueden verse algunos tramos-, embalsaban agua en la cima. Regulaban su corriente para inundar lo excavado y por la presión hidráulica iban deshaciendo la montaña y arrastraban los materiales hasta un lavadero donde seleccionaban la pequeña proporción aurífera. Por las pendientes del terreno, las aguas sobrantes afluían al río Sil.


El paisaje resultante de aquella explotación, es la visión de numerosos montes cercenados y de color rojizo que contrastan con el verdor de una densa vegetación, donde abundan los robles y, sobre todo, los castaños. El panorama es realmente asombroso. Yo creía encontrarme en un planeta imaginario. Realizamos algunas incursiones en coche por el entorno para tener una perspectiva en toda su amplitud.

Existen también varias rutas de senderismo, incluso con guía, pero nosotros elegimos la más corta y libre, de unas dos horas de duración, pero suficientes para llegar a las principales cuevas y galerías que aun pueden contemplarse. Es sorprendente que todavía podamos ver en algunas paredes, las huellas del trabajo con picos.


La anécdota en este caso, graciosa y canina, la protagonizó un perro de pequeño tamaño, berrendo, corretón y zalamero, que apareció por allí y se adelantaba a todo el grupo de personas que habíamos coincidido de forma casual, recorriendo con soltura todo aquel entramado de oquedades. Incluso, en una ocasión, apareció asomado a cierta altura por uno de los túneles. Quedamos sorprendidos y mi cuñado y yo buscamos el acceso hasta conseguir llegar a aquel punto a través del interior e una cueva. Cuando terminamos la ruta, el animal se quedó parado, nos saludó meneando el rabo y se marchó. Nos preguntamos entre todos a quién pertenecía y no era ¡de nadie! de los presentes. Por lo visto era un "guía perruno voluntario". Supongo que se daría la vuelta para dirigir a un nuevo grupo. Entrañable animal. Qué pena que no figure en alguna de las numerosas fotos de aquella ocasión. Pero al menos, como recuerdo, le dedico este extenso párrafo y coloco encima la imagen del que parece uno de esos avispados, independientes y admirables "chuchos callejeros", que tanta ternura me despiertan desde niño.


Siguiendo la tradición, también viajamos por los alrededores. Destacaré nuestra visita a Villafranca del Bierzo, como municipio con un notable conjunto arquitectónico, enclavado en el camino de Santiago y que en su propaganda turística figura como "La pequeña Compostela".

En la mañana del día 13 de julio emprendimos el camino para llegar a la Sierra de Gredos y así completar la tercera y última etapa de aquel largo recorrido. Viajamos dejando a un lado la importante población de Ponferrada, capital de la comarca del Bierzo, para hacer una detenida parada en Astorga.


El Municipio de Astorga, situado también en el Camino de Santiago, conserva parte de sus murallas romanas, ya que fue fundado por la Legión X Gémina, a la que estuvo vinculado. Además cuenta con notables monumentos, entre otros, el Ayuntamiento, la Catedral o el Palacio Arzobispal, obra de Gaudí. Añadiré como curiosidad, que cercana a esos edificios, existía una amplia tienda de comestibles (no hace muchos años, conocidas como de ultramarinos), con un extenso surtido de productos: legumbres envasadas y a granel, quesos, embutidos... y los afamados chocolates y mantecadas de la localidad, todo a precios razonables. La disposición de las mercancías, el modo de atención personal, el ofrecimiento de pruebas y el atuendo con el clásico babi caqui de los propietarios o dependientes, nos hacían imaginar estar en un colmado o abacería del siglo XIX.

Durante el resto del trayecto hicimos dos paradas más pero de corta duración:


- Medina del Campo.- Más que nada un recorrido por la población y una visita al Castillo de la Mota, que no pudimos visitar porque a la hora que llegamos estaba cerrado al público.


-Toros de Guisando.- Estas cuatro esculturas de los vetones, pueblo de cultura celta, están situadas en un cercado de libre acceso frente al monte de Guisando del municipio de El Tiemblo (Ávila). Una de ellas tiene grabada una inscripción en latín del tiempo de los romanos.

Finalmente, al atardecer de aquel día alcanzamos nuestro destino: Piedralaves (Ávila), donde pensábamos pasar dos noches y subir al Circo de Gredos, meta que me había propuesto hacía unos años y que no fue posible por estar la montaña cubierta de nieve.

Bueno, pues hasta la próxima entrada, donde daré por concluida la narración de aquel inolvidable viaje.


17 comentarios:

  1. Quiero ir a todos esos lugares!!!!! Hace poco vimos un documental sobre Las médulas. Qué lugar más increible.
    Tío, me extraña que no te hayas decidido por emprender el camino de Santiago a pie. Hay alguna razón? A mi me pareces el peregrino perfecto y no digamos como compañero a ratos hablando y a ratos pensando.
    A mi los perros callejeros me gustan mucho, algunos eso sí, me dan mucha pena, hay gente que los maltrata por el siemple hecho de estar sin dueño, igual tristeza me producen los que estan atados, pobres animales.Cuando miro a mi perrita...y lo feliz y bien que vive.
    Bueno, de paso Feliz Año y que nos sigas regalando tus recuerdos.
    Tu sobri
    Consuelo

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    1. La verdad es que es un lugar insólito. Curiosamente, cuando lo declararon Patrimonio de la Humanidad, hubo opositores por considerar que era como premiar el destrozo de la naturaleza por el ser humano. Algo de razón no les falta, pero en este caso el resultado fue alucinante y además lo hicieron hace casi dos mil años.
      El Camino de Santiago.- Pues la verdad es que nunca me lo planteé. Cuando vivíamos en Bilbao, que me cogía más "de paso" aprovechá bamos el tiempo libre para regresar a Sevilla y por otra parte, yo soy poco de peregrinaciones. Más me hubiera gustado hacer el viaje a la Alcarria, como CJC u otros similares. Algo así hemos venido haciendo estos últimos años.
      Por cierto, eché en falta tu comentario a la entrada anterior, ignoro si se te pasó por alto o es que consideraste que era algo más de lo mismo, porque también la dedicaba a Los Arribes del Duero.
      Besos.

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    2. Leí la entrada anterior pero no andaba inspirada. Y ayer que me disponia a escirbir algun comentario ví que estaba el nuevo capítulo y me planté la primera.
      La sobri

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    3. Lo importante es que la leyeras, porque Los Aribes del Duero también es una comarca española digna de ver y casi desconocida hasta hace no muchos años.

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  2. ¡Qué montón de viajes ha hecho! ¡Y qué bien recordados! Yo tengo un amasijo de imágenes en la memoria, que si no llega a ser por los pies de foto con los que suelo adornar los álbumes (todos guardados el ciberespacio porque los de tipo libro ocupan un montón de espacio), podría mandar los campos de cerezos del Jerte a Asturias.

    En el río Genil, cerca de la Vereda de la Estrella, aún se pueden ver algunos buscadores de oro (tipo antigua usanza: con la palangana y lavando la tierra). El año pasado, al principio del verano, encontramos a una pareja. Nos confesaron que no les salía rentable (muchas horas y pocas ganancias), pero era lo único que se les ocurría para conseguir dinero.

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    1. Cuando regreso de cada viaje organizo una carpeta con los folletos de las Oficinas de Turismo, entradas, cuentas de restaurantes, etc. y hago un pequeño guión que luego me servirá para la cibernética.
      Recuerdo que una de las dos veces que pasamos 15 días de verano en la residencia de tiempo libre de Pradollano, fuimos a una excursión caminando por túneles y vías de tren en desuso, creo que se llamaba Maitena o Matiena o algo parecido. Terminamos en un punto donde creo que el río ¿San Juan? desemboca en el Genil. El sitio era paradisíaco, apropiado para la criba de arenas, pero no se si está cerca de la Vereda de la Estrella, que no recuerdo.

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  3. Estoy anhelante por jubilarme y disponer de tiempo para poder visitar, al menos, alguna de las rutas que magistralmente relatas e ilustras.
    Últimamente hago más servicios de urgencia que las ambulancias de un geriatrico.
    Siento no disponer de más atención.
    Julio.

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    1. Me ilusionaría poder acompañarte, pero mucho me temo que para entonces, los dioses ya no lo permitan.
      Un abrazo.

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  4. Lo cierto es que tu has podido disfrutar de tiempo y posibilidades (y lo que te queda)
    para hacer esos maravillosos viajes que a mí me estan sirviendo de aperitivo sustancioso. Eres como el patriarca que nos has ido abriendo rutas y senderos.
    Cuando oigo hablar de las Medulas,no puedo dejar de llevarlo a mi terreno e imaginar el recorrido de la ósea y espinal (salvando las distancias) a traves de un viaje por el interior del cuerpo humano.
    La segunda fotografia es preciosa, me recuerda alguna imagen de pelicula del oeste americano.
    Sigue haciendonos disfrutar . Besos Sharon.

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    1. Elocuente e inspirado comentario, así que como premio te adjuntaré por correo e. alguna de estas fotos, para que las veas con más detalles. Casi todas las que ilustran estas entradas fueron tomadas por mi cuñado Eduardo, que hacía de fotógrafo además de conductor.
      Besos.

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  5. Comentario en correo e. de Casi Rubio.13-1-14
    Primo como siempre muy bien escrito, te dire que la tienda que te refieres de Astorga aun existe y su dueño más viejo y delgado tiene cosas que no te las espera en el siglo XXI , como soy muy mala siempre me meto con el, porque es muy religioso, y cuando no tiene un disco con el rosario tiene radio maria, cuando entro y tiene el rosario le digo vaya hoy no tiene vd radio maria y si tiene radio maria le digo vaya hoy no tiene vd puesto el rosario, y el hombre me dice que le gusta más lo contrario de lo que tenga puesto, y yo le digo pues casi que si no se preocupe que lo pongo y le digo no si me voy rapidamente , es la hora del autobus no paro dos minutos, pero de verdad yo le llamo el primitivo porque tiene coñac galletas y cosa de hace 50 años, y como tu dices siempre tiene queso dulces lo que sea para degustar.Que tal con el guassa yo le llamo el ja ja ó el cachondeo. un beso casi
    Manuel Carrasco Rubio
    20:12 (Hace 3 minutos)

    para Casi
    Pues nada, la próxima vez que vayas por allí y estés con él le comentas que menciono su tienda en mi blog.y que conservamos un grato recuerdo de ella.
    Este comentario lo trasladaré al blog, ya que confirma la existencia de esos "ultramarinos.
    Un beso.

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  6. .
    El método de extracción empleado por los romanos en Las Médulas que describes, fue el llamado "ruina montium", una cosa así como brutota.
    En esta paginita del CSIC se explica muy bien el protocolo de su ingeniería, incluso con una pequeña animación:
    http://museovirtual.csic.es/salas/paisajes/medulas/ruina_med.htm
    Así se explica que el río Sil arrastrara arenas auríferas y se llenara de gente con palangana.

    :-)

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    1. No tenía ni idea de que existiera esa página del CSIC. La verdad es que, como complemento, para cualquier curioso su consulta es muy interesante.
      Claro, yo solo me he limitado a describir "por encima" lo que vi y la verdad es que el paisaje y entramado resultante me maravilló.

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  7. Yo también he estado en esa tienda!!!! y los chuchos,,, pues si, dicen que el hambre agudiza el ingenio y seguramente sera asi por que suelen saber mil veces mas los chuchos callejeros (que los bien pagados....) y sino que se lo preguntasen a Pumuky.
    Aparte del viaje... yo hubiese probado un poco de suerte con la búsqueda del oro.. quien sabe....

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    1. Pues que suerte conocer esa tienda.
      Hombre... Pumuky, cuanto podría hablar de él y cuanto lo recuerdo. Me has hecho concebir una idea genial, que mejor que buscar una foto de él y ponerla en su homenaje y ya no sería un "chucho" desconocido.
      La verdad que no se nos ocurrió dedicarnos a cribar arena. Hubiera sido divertido y quien sabe, a lo mejor nos hubiesemos hecho ricos, más al precio que está el oro ahora.

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  8. Qué me ha gustado el paisaje de Las Médulas; como tu dices, no parece de este planeta. Y mira qué casualidad, voy a dar con la historia de un chucho más listo que el hambre, que me recuerda al famoso Pumuky.

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    1. Pues muy bien, cuando tengas ese "chucho" me lo presentas.
      De los viajes que describo de estos últimos años, seguro que tu y Antonio gozaríais, así que tomar nota y animaros. España tiene muchiiiisimo que conocer.

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