El pasado día 14 de febrero del año 2013
dediqué una entrada a mi amigo Juan Coy Sánchez, donde describía una serie de
la retahíla de sus ocurrentes dichos, que emplea con frecuencia cuando es
menester.
Dejaba entonces la puerta abierta para
ampliar la lista con los que quedaran en el olvido.
Precisamente, en un rato ayer de amena
tertulia con él y otros amigos, le escuché dos casos que, aunque ya los conocía
de otras veces, no fueron recogidos en la primera publicación y considero que,
de por sí, merecen este breve añadido:
“Agradaó”
de señoritos y “probaó” de zapatos.
Aplica esas que llama profesiones
antiguas a aquellas personas en extremo serviles, que ríen las aparentes
gracias de quienes se sienten sumisas, o
procuran siempre su lisonja. Incluso, llegado el caso, si fuera preciso,
dispuestas a soportar el suplicio del estreno de unos ajustados zapatos nuevos,
hasta entregarlos perfectamente amoldados para un cómodo caminar.
Mi sobrina Eva comenta en Facebook, donde compartí, sobre Coy y sus dichos. Ella lo conoce.
ResponderEliminarTambién, 17-4-19, Joaquina Boceta Navarro, comenta en Facebook, que que grabde debe ser ese hombre. Nos manda un abrazo a los dos.
ResponderEliminarAyyy Coy y su "barrer la furgoneta" y por supuesto "gratis cueste lo que cueste" esa me la quedé para mi y siempre digo que es de Coy.
ResponderEliminarPero ya se quedara de por vida ya que mi hijo de 14 años tambien lo dice.
Sí, sí, hija. Ayer estuve con él y eso de "gratis cueste lo que cueste", no es que lo dice, sino que lo pone en práctica siempre que se tercia.
EliminarJajaja!! Gracia tiene un rato. Muy ocurrente lo de "gratis cueste lo que cueste".
ResponderEliminarY digo yo...la profesión de "agradaó" de señoritos no tiene límites? Ya que puede abarcar una enorme diversidad de tareas, por ejemplo la que refieres de"probaó"de zapatos entre otras.
Personaje digno de conocer sin duda.
Besos
Sharon
En verdad es que es ocurrente.
EliminarLo de "agradaó" de señoritos es una función muy versátil, aunque en la versión de "probaó" de zapatos es una función a punto de extinguirse, puesto que cada vez los zapatos llegan de fábrica más amoldados y cómodos.
Besos.