martes, 18 de junio de 2013

Viaje a Alemania (Con la burocracia topé)



Corresponde ahora contar principalmete los escollos burocráticos que, por estar incluido en las listas del INEM, hube de sortear para poder viajar a la ciudad alemana de Karlsruhe en 1998. Para no hacer tediosos estos relatos los dividiré entre ésta y la siguiente entrada y además, para restar algo de aridez al asunto, he decidido ampliar algunos recuerdos de mis estancia allí con respecto a lo publicado el pasado día 6 de marzo, así como referirme a mi anterior visita de 1993.

Previo al traslado, me presenté en la oficina que me correspondía de ese organismo, para solicitar al funcionario encargado del sellado de las tarjetas de desempleo que,  en mi caso, demorara la fecha fijada para mi siguiente comparecencia, puesto que pensaba estar ausente de Sevilla una larga temporada. Como suponía, me contestó que no entraba en sus atribuciones hacer excepción alguna, pero amablemente me desvió, dentro de la misma oficina, hacia otro empleado con mayor rango laboral.

Pues bien, me entrevisté con la persona indicada quién me preguntó dónde pensaba viajar, para tratar de gestionar  el control en otra ciudad, pero cuando le dije que pretendía trasladarme a Alemania, se opuso de forma terca y me advirtió que si lo hacía y lo detectaban, perdería la prestación económica, pues yo estaba obligado a presentarme ante cualquier llamada imprevista del INEM.  En aquel momento consideré oportuno marcharme sin entrar en polémica. Pero se trataba solo de una retirada, no de una derrota.
Al día siguiente me tenía de nuevo delante de él, pero en esta ocasión documentado con una copia de Expediente de Regulación de Empleo, acordado con el Ministerio de Trabajo, del que el INEM dependía y datos para demostrar que yo estaba incluido en el mismo. Le razoné que no tenía sentido que, por una parte, estuvieramos apartados de la vida laboral con la obligatoriedad de no ocupar ningún otro puesto de trabajo y por otra, nos entregasen una ¡TARJETA DE DEMANDA DE EMPLEO!, que estabamos obligados a sellar periodicamente. Pues nada, no se avenía a razones, parecía como si envidiara que me pudiera permitir unas vacaciones de ese tipo y pensara: ¡Jódete que no te vas a Alemania!. Pero supongo que no contaba con mi obstinación.

Me dirigí directamente a la Oficina Central de ese organismo en Sevilla, para hacer la gestión oportuna ante el máximo responsable de ese negociado, que resultó ser una joven y eficiente mujer, quien consideró razonable  mi argumentación pero... tampoco ella podía alterar mi fecha de comparecencia para el sellado de la dichosa tarjeta. Eso sí, me propuso dos alternativas para poder realizar mi proyectado viaje:

Alternativa A.-  Dejar constancia que marchaba para estudiar, por ejemplo el idioma, y a la vuelta solicitar de nuevo el ingreso en el INEM. Al principio me pareció una idea aceptable, pues pensé que podía gestionar el alta en alguna academia y pedir la baja al regresar. Estaba seguro que en el INEM no me iban a examinar. Pero esto resultó tener una importante parte negativa: Que no me pagarían la parte correspondiente al desempleo durante mi tiempo de ausencia. Opción rechazada.

Alternativa B.- Como se trata de un Estado dentro de la Unión Europea, me podía hacer los trámites para trasladar mi expediente de forma temporal al organismo equivalente en Alemania (Arbeitsamt), y allí me pagarían durante mi permanecia. Se habían dado ya casos similares. Asimismo, de forma inversa.

Considerada como aceptable la opción B, recogí la documentación precisa y el 26 de abril del año citado emprendí de nuevo el camino a Alemania, país que como antes comentaba, ya había visitado en 1993 durante unos 15 días. En aquella ocasión, entre otros muchos recorridos, viajamos a lo largo de la Selva Negra. Rodeamos después el extenso lago Constanza y teniendo como telón de fondo el panorama de los Alpes, entramos en Austria (Bregenz) y Suiza (Saint Gallen). Ruta realmente recomendable a cualquier viajero.



23 comentarios:

  1. Ya se sabe que aquí los organismos públicos no atienden a razones y se pasan la pelota... justicia y organismos públicos en España son temas muy polémicos. Todo es caer en gracia....

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    1. Quienes carecemos del capital necesario para romper las, frecuentemente, injustas cadenas burocráticas, solo nos queda el recurso del razonamiento y la persistencia, pero este último caso, cuando se tiene muuucho tiempo libre, como yo dispuse de él por mi condición de prejubilado.

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  2. Más tío, quiero más!
    Vale, ya sé que tienes otra segunda parte. Fijate lo que son las cosas, yo estaba tan centrada en mi papel de madre primeriza que no me enteré de tanto jaleo burocrático. Yo solo te veo llegary luego ese día a día en mi casa con los mios. Estoy segura que aunque Christian era bebé se quedó con la copla, porque tiene una afecto muy especial a tu persona. Te veo pasear el carrito con el niño dentro. Te veo a ratos deprimido y otros en los que agradeces estar lejos y poder pensar en la nueva vida, un cambio radical.
    No conociste en aquel viaje a una chica de Nancy?
    Hay veces que pienso en la gente que ha pasado por mi casa en estos 25 años, la lista es larga. Eso es lo bueno de vivir en otro país las visitas se quedan más tiempo, se puede disfrutar de ellas y conocerlas de una manera más intensa, más sincera.
    De ti siempre puedo decir que eres un hombre limpísimo, que entrabas en el baño y lo dejabas perfecto. Y claro, que disfrutaste muchísimo con Uwe hablando de cerveza y bebiendola.
    Recuerdo que echabas de menos a tus hijos.
    Un besazo de tu sobri

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    1. Recuerdo con nostalgia toda aquella larga etapa. Cuando decubrí que a Cristian empezaban a aflorarle los dientes...
      También hubo proceso burocrático alemán, aunque entiendo que un necesario "papeleo" para registrar mi alistamiento en el Arbeitsam, con algunos problemas, finalmente resueltos. Todo queda en "cartera" para la siguiente entrada.
      En cuenta a la chica francesa, era de Lille. Muy linda y hablaba un perfecto español. Subió en Córdoba al autobús en que yo viajaba. Le serví de conversador literario y ella de interprete en el sur de Francia donde cenamos y ella hacía un transbordo distinto al mio. Le dí la dirección de donde podía escribirme y contarme el resultado de unos exámenes que tenía pendiente. Efectivamente, me escribió ahí, a Karlsruhe, comunicandome la buena nueva de que, en París, había superado aquel examen y ya era profesora de español.
      En aquella ciudad francesa, no recuerdo el nombre, me reuní con otro grupo de chicas de ese país, todas estudiantes de filología española, ya conocedoras de nuestra lengua. ¡Ah! y una alemana que también había estudiado español y dijo que porque España estaba cogiendo mucha fuerza. Pues parece que, últimamente los músculos se han quedado atrofiados. Confiemos en superar la situación, no seamos pesimistas.
      Bueno, pues hasta pronto. Un beso.

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  3. A veces los funcionarios, aunque tengan muy buena voluntad, son unos cabezas cuadrada: si los sacas de su monotonía son incapaz de encontrar una solución y se pasan la pelota de unos a otros.

    Unos amigos estuvieron hace poco en la Selva Negra. Vinieron encantados por el servicio de trenes alemanes (la limpieza, puntualidad y precisión en la información) y el civismo de los alemanes, aunque un poco hartos de la comida.

    Estoy impaciente por leer la segunda parte... (a ver si los alemanes también son tan cuadriculados como nosotros).

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    1. Sí, tengo ya en proyecto la segunda parte, donde no puedo eludir contar más burocracia hasta conseguir que me incluyeran en el Arbeitsam (equivalente al INEM), pero para amenizar el relato me referiré a otros viajes y, por supuesto, como fuí durante un tiempo un miembro más de la sociedad alemana, relataré algunas costumbres que me llamaron la atención.
      Tan cuadriculado como nosotros no se, pero si es seguro que, que por lo menos allí, son muchisimo más disciplinados.

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    2. Se me olvidó comentar sobre la comida. No tuve problemas porque me gustaban las salchichas y las buenas carnes de res, pero sobre todo, porque en casa de mi sobrina se comían guisos a la española. Hasta el marido, alemán, cocina unas exquisitas paellas.

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  4. .
    Sí, sí, sí... Pero también se advierte un cierto gustirrinín por meterse en estos fregados burocráticos y salir airosos de ellos y poder contarlo, eh.

    :-)

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    1. Sí, sí, sí, como nos conocemos. Pero siempre que el fondo sea de justicia. Nunca con picaresca.

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  5. Pobre de aquellos que por su ignorancia y falta de conocimientos, no saben defenderse ante tanto inepto de la burocracia, que aprovecha para hacer con ellos lo que les viene en gana. Según se hayan levantado ese día.
    Claro está "no todo el monte es orégano" también existen los trabajadores que pese a los recortes y falta de personal que en estos tiempos tenemos, trabajan con eficacia y ayudando al ciudadano intentando resolver los problemas que estos les planteamos.
    Tito solo me queda decirte una vez más TU SI QUE VALES.

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    1. Muchas gracias querida sobrina.. En mi caso no fue cuestión de valía. En estas entradas me estoy refiriendo a las ventajas que da el disponer de tiempo libre y yo lo tuve, aunque claro, también influye poseer ciertas dotes de desenvoltura entre tanto burócrata y eso me lo proporcionó mi trabajo, por el que me ví obligado a tener numerosas y variadas relaciones sociales.
      Cierto, lamentable de aquellas personas indefensas si les toca ese con un funcionario contrariado. Afortunadamente, compruebo con satisfacción que, en general, son amables y eficaces. Recuerdo a otra mujer excepcional, quien me llamó por teléfono, para gestionar directamente un asunto y evitarme el trámite de devolverlo a Bilbao, que es lo que tenía que haber hecho y así agilizar el asunto. Cuando me personé en las oficinas y pregunté por ella, comprobé que era una alta funcionaria. Me recibió en un elegante despacho.

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  6. Tito piden en el INEM, un puesto cómodo para vender arbejones en la Plaza de América (Plaza de las palomas) media jornada y conocimientos de idiomas.
    Me acorde de ti ya que veo tus actitudes en el ingles y tu alemán vacacional.
    Te pasare el teléfono y nada a tener la mente ocupada.
    SALUDOS FAMYLI. ¿Tito como se escribe famyli en inglesssss?

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    1. Hombre, pues muchas gracias por acordarte de mi para ese puesto de dar de comer a las blancas palomas( simbolos de la paz) de la Plaza de América, pero hace tiempo que me retiraron del trabajo y no sabría como hacerlo. Mejor que me lleven de vez en cuando a ese bonito lugar sevillano, me sienten a la sombra en un cómodo asiento y con frecuencia me proporcionen una cervecita y una tapita de buen jamón.

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  7. Tío, puedes sentirte afortunado, bueno mejor fruto de tu voluntad y persistencia, el haber resuelto el embrollo del papeleo administrativo.
    Estoy de acuerdo que hay que tener un poquito de fortuna en la pelea paperil con la Administración, pero sobre manera, dar con personas honestas.
    Es como en la feria: cada cuál cuenta cómo le ha ido...
    Un saludo.
    Julio.

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    1. Sí en estos casos influye la persistencia, para lo que es importante contar con tiempo libre o pagar una gestora, o que te toque con funcionarios eficientes. La verdad que no tengo quejas de ellos, salvo aquel terco que no dió aternativas aun caso tan claro como el mio, u otro que, años después por no entragar un papel a tiempo por considerar que lo recordarían como habían hecho en otra ocasión, me hizo perder una cantidad importante de dinero y ahí, seguir adelante, hubiera "costado más el collar que el perro". Fue un desalmado..

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  8. Tío, aunque este no sea el foro adecuado: ¿ qué has podido averiguar del presunto familiar represaliado en Burgos?

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    1. La investigación está en marcha, aunque parece que no pertenecía a la familia. Sé que la asociación que sea ya ha contactado con el Ayuntamiento de Campillo.

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  9. Manolo, me encanta leer tus batallitas, de verdad de la buena. Ni por asomo, me hubiera imaginado a ese chaval que vino del pueblo, un poquito tímido, con pantalones prestados y ajustados, que llegara a donde ha llegado. Tienes desenvoltura escribiendo y describiendo tus historias y correrías. Estas aprendiendo inglés y te has quedado ya con la copla del ordenador; que más sorpresas nos tienes reservadas.
    Porqué tendrán tan mala fama los funcionarios?; hay excepciones como en toda regla, pero siempre, si pueden, te joden la marrana.
    Espero la segunda parte. Saluditos.

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    1. Cuando llegué a Sevilla jovencito, ya no venía del pueblo sino de Aranjuez y Torrelaguna, pero llevas razón aunque no con un "poquito tímido" más bien un "mucho tímido". El trabajo en S. A. Echevarría y luego mi larga etapa en la central de la empresa en Bilbao y el contacto constante con diferentes personas fue un revulsivo en la vida.
      Lo del inglés es una larga historia que contaré en una próxima entrada. Siempre será mi asignatura pendiente.
      En cuanto a los funcionarios, como decía antes, en estos tiempos no tengo más que esa queja y otro desalmado que por no llevar un documento a tiempo porque esperaba que se pusieran en contacto conmigo y que el asunto no tenía la menor importancia, me hizo perder ¡130.000! pesetas, que no conseguí porque más me costaba el proceso judicial. Salvo esas excepciones, siempre me han tratado amablemente, hasta el punto que en una ocasión me llamaron de las oficinas centrales de la Seguridad Social para rellenar unos datos en unos documentos que en mi caso habían remitido desde Bilbao. Cuando llegué y pregunté por ella, comprobé que era una jóven funcionaria de alto rango, porque tenía un despacho moderno y muy amplio y se comportaba como la jefa de todo aquello. Me llamó para que yo, que era la persona directamente implicada, le diera esos datos y así se evitaba que ella hubiera devuelto la documentación a Bilbao que hubiera sido la via normal, pero que hubiera demorado el trámite. Todo un gesto que le ponderé en quel momento.
      En general, quedaron atrás esos tiempos que a veces te recibían con depotismo hasta algunos cajeros de los bancos si no eras un cliente rico. Pues figurate como sería en el siglo XIX cuando Larra escribía y les dedica una de sus ácidas críticas:
      ¡VUELVA USTED MAÑANA!
      Bueno pues saluditos y gracias por tu comentario.

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  10. Yo creo que todos conocemos algun caso similar, más o menos cercano.De ese tipo de trato,tras ventanilla o mostrador... tambien son muchos los que se salvan.
    Pero hiciste lo que debias,¡estoy contigo!
    Recuerdo hace años como le dijeron a una compañera en el INEM que los parados no tenian derecho a vacaciones.
    Por cierto: me gusta más la palabra Arbeitsam,suena muy bien, tal vez recuerda "avisar"
    Yo tambien he visitado la Selva Negra y la Alsacia, no hay palabras para describir lo que disfruté, y sobre todo de la compañia.
    Me encanta la disciplina de los alemanes, creo que nos vendria bien.
    Bueno, una entrada muy entretenida, sobre todo ese viaje con tantos "conocimientos" un beso. y a por más.

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    1. Seguiré escribiendo sobre este tema, pero evitaré las comparaciones.
      Considero absurdo no tener vacaciones, pero sí que estén a disposición incluso para realizar labores públicas, pero es que nuestro caso no era igual. Nos apartaron del mundo laboral para no ocupar nuevos puestos de trabajo y nos dan una tarjeta de ¡DEMANDA DE EMPLEO!, pues vaya contrasentido.

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  11. Cuando vivía en la Bda. de la Oliva, tenía una conocida que era funcionaría. Esta chica tenía que entrar a las 8 a trabajar, pero ella entraba sobre las 9.1/4 porque decía" que le era imposible levantarse a las 7 para entrar a las 8". Y no le pasó nada de nada. Cuando me vine de allí seguía en las mismas. Funcionarios = a los Intocables de Eliot Ness. Saluditos otra vez.

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    1. Hombre... ¡Los intocables! ¡Que recuerdos! Esa serie la echaban los viernes en los años sesenta y a tu tío Paco le encantaba, a mi también. Esas noches saliamos de la tienda y sin pararnos a tomar una "cervecita" des pués de la larga jornada laboral, corriendo al autobús y para "casita"
      En realidad, aparte de las dos excepciones comentadas, no he tenido problemas con quienes me han atendido.
      En la próxima entrada hablaré de burocracia pero esta vez en Alemania, pues allí tuve que terminar la gestión.

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